La reconciliación en una relación, es la fresita en el pastel.
Busquemos la reconciliación siempre cuando exista verdadero amor. Cuando tu pareja acepta un error y te dice: ¿Me perdonas? La respuesta debe ser: Si mi amor.
El amor en el matrimonio debe ser una prueba de amor «incondicional», excepto ponga en riesgo tu vida o la de tus seres queridos.
El perdón es renunciar a tu deseo de ver a esa persona castigada. La falta de perdón es el veneno que bebemos para lastimar a alguien más.
La reconciliacion de pareja por el contrario, sustituye la hostilidad y la separación por la paz y la amistad. Hay que aprender a admitir fracasos y errores, y estar dispuesto a considerar y ofrecer un cambio en las actitudes y comportamientos que contribuyen al conflicto en el matrimonio o en la pareja aunque no se esté casado. Con afecto. Victor.