«Todo éxito en la vida no debe justificar tu fracaso familiar», he tenido la oportunidad de asesorar a varias personas de toda clase social y nada debe justificar un fracaso de esa magnitud. En una oportunidad un cliente me dijo algo así: «Victor tengo mucho dinero, varias casas, soy socio de clubs de prestigio, pero soy desdichado», luego le pregunté el por qué, y me contestó: «Por que he perdido a mi familia en mi afán de alcanzar el éxito».
Quizas, sea tu caso o no, pero te aseguro que ese no es el camino correcto, sabes?, debes poner a tu familia y tu salud primeros en tu orden de prioridad. La familia es importante y eterna, ¿Qué sentido tiene tener todo y estas sólo?. Pocas cosas son tan importantes como ser buenos padres, amorosos y rectos a la vez. Parece que hace poco tiempo vi nacer a mi hija, ahora ella tiene nueve años, es que los años pasan en un abrir y cerrar de ojos, que ni te das cuenta, hoy ella pasa jugando con su hermanito de tres años, y pareciera ayer cuando lo veía caminar por primera vez en su corralito. Es increíble como pasa tan rápido el tiempo. Sin duda es triste ver como tus hijos van creciendo rápidamente y no puedes hacer nada para detenerlo.
Lo único como padre que puedo hacer es educarlos como ciudadanos de bien y buenos cristianos. Si me pides un consejo de como educarlos, pues te diré lo que hago a diario con ellos:
- Educa mediante el ejemplo, convierteté en el modelo a seguir, no hables lo maravilloso que es la lectura y te dediques a ver todo el día la TV, por ejemplo.
- Desarrolla a tus hijos, no sólo te mires como padre de tus hijos sino como un facilitador y desarrollador de habilidades.
- Inspira a tus hijos, si ves el mundo como un lugar de limitaciones, pues así lo verán ellos. Intenta no inculcarles miedo a tus hijos, por el contrario inculcales todo lo que es posible realizar.
Todos los días antes de acostarlos, desarrollo con ellos y pongo en práctica lo aconsejado lineas arriba. Estoy seguro que mañana más tarde cuando yo sea un anciano, tendré la esperanza de ver a Laritza y André unos adultos, honrados ciudadanos y buenos cristianos, y me dirán: «Padre, gracias por inculcarnos esos valores, ya que gracias a ellos, hoy somos lo que somos».
Y tu familia por más que tu ya no estés presente, nunca morirá, pues siempre vivirán ellos en ti y tu en ellos, siendo eternas por siempre.
son lindas y ejemplares las publicaciones que tienen gracias por enseñarnos un poco de ustedes