
Nadie que te ame tiene porque insultarte, las personas entienden las cosas mucho mejor de una forma amorosa que de una forma violenta.
Si tu pareja te habla con groserías e insultos deja entrever una personalidad muy agresiva, a la cual le gusta controlar a la otra persona a través de la fuerza haciendo que ésta se sienta menos, utilizando métodos de humillación y sumisión, ya sea con gritos, malas palabras, o atacando su forma de ser, pensar o actuar…. Las razones profundas por la que tu pareja actúa así, no justifican la acción, pero sí te llevan a comprender un poco más lo inseguro(a) que se siente como persona para menospreciar a alguien más.
Cuando en una relación se ha perdido el respeto es casi imposible reconstruirlo, se requiere mucha inteligencia, cambiar nuestros hábitos de comunicación y sobre todo comprender el valor que tiene cada uno como seres humanos individuales y como pareja. Identifica los momentos que te han insultado y cómo te han hecho sentir, después puedes intentar hablar con tu pareja y explicarle qué es lo que te sucede a ti con estos insultos y por último, recuerda que tú siempre tendrás el poder y la decisión de elegir con quien quieres pasar tu tiempo, de esta forma siempre podrás elegir retirarte de una relación cualquiera que se sea, en la que te sientas insultado o insultada.
Recuerda: Una persona es grosera por ignorancia o por egoísmo. Reflexiona esta pregunta: ¿Qué efecto tienen tus groserías en la valía y autoestima de tu pareja? El día de hoy te sugiero que le pidas a tu pareja que te diga tres aspectos que le incomodan o le irritan de ti. No ataques, sólo escucha lo que te tiene que decir y reflexiona. Con aprecio. Victor.