
Un mito que pesa como loza en la visión amorosa contemporánea es la perfección en una relación, que inicia con el estereotipo de una pareja ideal. Un gran número de personas crece en el entendido de que tarde o temprano, habrá de encontrar a un ser perfecto, una persona encantadora, protectora, inteligente y leal. En el caso de los hombres, la fórmula se repite en aras de conocer a la princesa de sus sueños, frágil, femenina y llena de sentimientos a flor de piel. Es urgente romper con la idea del amor perfecto, de lo contrario, además de ser egoísta al exigir algo irreal a tu pareja, te frustrará no encontrar a esa persona que concebiste.
Un amor tormentoso que encuentra en los celos la manifestación más intensa de su realidad, expresa el egoísmo y la penetración del ideal romántico y de propiedad dentro de su percepción del mundo. La restricción, el control y las estrategias de chantaje son el punto más decadente en cualquier relación, indicativo de que lo suyo marcha en sentido contrario.
Recuerda nadie es propiedad de nadie, ni nuestros hijos nos pertenecen, pues ellos se casarán y volarán del hogar. Si viven quejándose el uno del otro, es sinónimo que deben hacer un alto y reconstruir (si existe verdadero amor, claro está). Te invito a que hoy le compres algo a tu pareja que comunique: «Te pienso mi amor». Con aprecio. Victor.