
Muchas veces necesitamos aparentar algo que no somos realmente, andamos con «máscaras» ante la sociedad. Andamos carentes en su mayoría de afecto de un «te amamos». Existe un miedo natural al rechazo, que muchas veces proviene desde la niñez. Pero lo que muchos no se enteraron en esa niñez es que si nos amaban, quizás lo que pasó es que quien debió expresarlo no lo hizo, pero te amaba.
Cuando uno es pequeño tus padres se convierten en la sociedad, y uno empieza a darse cuenta de los «problemas» y estas se convierten en «creencias». Entonces muchas veces estas creencias nos dicen: «no soy importante». Las críticas de los padres hacen que ellos piensen que no los aman, pero eso es una creencia y eso no esta bien. Si crees que no eres importante, entonces una voz te dirá: mejor ni hables ya que nadie creerá lo que digas.
No te creas todo lo que piensas, la autoestima viene de ti mismo y no del exterior, mas el exterior determina por lo general la autoestima. Las cuatro creencias mas devastadoras son:
►No soy suficientemente bueno
►No soy importante
►Los errores y fracasos son malos
►Si cometo un error o fracaso seré rechazado.
Entonces es hora de recuperar tu verdadero yo y centrarte en tu valor como ser humano maravilloso que eres. La vida siempre esta ahí esperando que cambies tus «creencias» o paradigmas. Pero para esto debes seguir un proceso de mejora continua y alinear tu energía. Si sientes que debes empezar un gran cambio en este nuevo año y mejorar tus relaciones personales, de pareja y/o en tu círculo social recuperando tu autoestima, no dudes en solicitar mi acompañamiento a través de nuestras sesiones de coaching personalizado.