Actualmente los niños en nuestros pueblos alejados de la modernidad sufren el derecho de tener una educación digna y de calidad. Los niños que van a los PRONOEI (Programas no Escolarizados de Educación Inicial) no tienen locales apropiados, no tienen materiales y son educados por profesores que solamente reciben una propina. Esa es la cruda realidad…es hora de empezar una gran revolución por los valores en nuestro país y una gran lucha por una verdadera educación inclusiva.
En las comunidades hay escuelas unidocentes, con un solo profesor que enseña hasta cuarto o quinto grado. La alimentación, que es precaria, es un grave problema para los niños que van al colegio. Hay mucha desnutrición entre los niños. Para todo el país hay un solo programa educativo, a pesar de que hay una diversidad cultural y de idiomas. Eso es un problema.
El sistema educativo excluye el idioma y la cultura quechua, que es una de las más sabias del mundo, y también excluye a las otras culturas, como la aymara y las amazónicas. A los niños no les enseñan la historia de nuestra cultura. No se enseñan la sabiduría y los mandatos de la cultura quecha. Debería haber una política educativa que tome en cuenta la realidad de cada zona del país para establecer el contenido de los cursos. Los niños no están preparados para producir, no reciben conocimientos prácticos. Un chico que llega a secundaria solamente ha aprendido a leer y escribir, pero no ha aprendido técnicamente, a hacer proyectos, a trabajar con los recursos naturales que tiene su comunidad.
Es hora de «regionalizar» nuestra educación sin perder los matices de nuestra cultura naciente, bienvenido el progreso pero sin perder nuestra identidad.
Súmate al cambio…se parte de la solución y no del problema!!!
VICTOR ZEGARRA 