Muchas veces en el día a día, debido a nuestras múltiples obligaciones como padres, llegamos a casa totalmente cansados, y lo primero que deseamos es ir a nuestro cuarto y relajarnos un buen tiempo. Pero esa tranquilidad se quiebra cuando nuestros hijos nos invaden con el sólo hecho de jugar con nosotros. ¿Te resulta familiar?.
Y es ahí donde empieza todo a cambiar, nuestro humor cambia, nos enojamos con facilidad, gritamos, perdemos la paciencia, es decir; todo es un caos, y encima exigimos a nuestra pareja que se encargue de los niños. Quiero en esta oportunidad que reflexiones y medites por un instante lo que te diré: ¿Nunca fuiste niño?, claro que sí me responderás, entonces….¿Qué pasó con ese niño que había en tu interior?, si ya se, me dirás que creciste y que ya no estas para esas cosas, pues te diré que si piensas así estas equivocado totalmente.
Nuestras obligaciones como padres y madres de familia, es proveer los bienes necesarios para que nuestros hijos crezcan sanos, honrados ciudadanos y buenos cristianos, pero…..y ¿Que hay de la calidad de vida que les estas dando a tus hijos?, no me refiero al nivel económico que tienen, me refiero al grado de amistad, compañerismo, complemento, lealtad, y respeto con los más pequeños de la casa. Debes entender que cada cosa que hagas en la vida tiene su tiempo, mañana lamentarás haber perdido el tiempo y cuando menos te des cuenta tu hijo ya es un hombre o una mujer hecha y derecha.
Compartiré contigo tips fundamentales para un buena crianza de tus hijos:
- No le des todo lo que pide, hay veces lo hacen para ver hasta donde puede llegar.
- No le des siempre ordenes, pídele algo con cariño
- Cumple las promesas siempre.
- Nunca lo compares con nadie en especial con sus hermano, cada uno es un ser distinto así sean gemelos.
- No le llames la atención delante de personas, hazlo a solas.
- Deja que experimente, que haga las cosas por si mismo, claro que con tu supervisión.
- Cuando haga algo mal, no le exijas que te dira el por que, ni el mismo lo sabe.
- Cuando como padres nos equivocamos en algo, debemos admitirlo delante de ellos.
- Tratalos con la misma amabilidad con la que tratas a tus amistades, recuerda es tu hijo.
- Predica con el ejemplo, enseñales a no mentir.
- Enseñales a conocer y amar a Dios por sobre todas las cosas y ser agradecidos con lo que tienen.
- Cuando te hable, prestale atención….deja de ver la televisión.
- Amalo por siempre y dícelo a diario.
Estoy seguro que si pones en práctica estos tips, con mucha paciencia tus hijos crecerán siendo honrados ciudadanos, hijos amorosos, respetuosos y buenos cristianos.
me gusto mucho estos consejitos