El día de hoy, mientras me encontraba de viaje rumbo a Huancavelica en Perú, escuche una conversación de un hijo con su padre, era un niñito de apenas 4 añitos, pero con una habilidad para hablar espectacular. El niño le dijo a su padre: ¿Papá por que traes esos cachivaches?, a lo que el padre respondió: «Hijo esos no son cachivaches, son mis cosas».
¿Cuantos de nosotros tenemos cachivaches que conservamos como reliquias y no nos deshacemos de ellos?, pero pasando de lo material a lo interior de cada persona, valdría la pena preguntarnos..¿Aún conservas cachivaches en tu mente?. Me refiero a rencores, envidia, resentimiento, etc. De nada nos vale tener en nuestro interior ese sentimiento que lo único que hace es dañarnos mental y espiritualmente.
El rencor según el diccionario es estar resentido o dolido con alguien por alguna razón, pero…¿Qué gano con este resentimiento?. Acaso las cosas cambiarán de la noche a la mañana, pues lamento comunicarte que a la única persona que harías daño seria a tí mismo(a). En cambio el perdón, es un acto sublime lleno de energías positivas, es el acto de liberar a alguien de algún agravio.
Te daré tres llaves que abrirán el camino hacia el perdón y paz espiritual:
- El agravio, es el dolor causado por aquella persona que no podemos perdonar.
- La deuda, que es aquella herida que nos han hecho, engaño, infidelidad, traición,etc
- Cancelación, anulación o el pago de la deuda.
En la medida que hagas la cancelación de esa deuda hecha por el agravio, en la misma medida estarás libre de toda resentimiento interior y empezarás a vivir la vida de otra manera.
Señor Zegarra mis respetos, es usted un dios que nos ilumina con sus enseñanzas, aprendemos mucho de sus consejos y forma de enfocar las cosas. Miro su foto y parece estar viendo a un ángel Muchas gracias.