Mi querido Hijo:
Te escribo estas líneas, al ver que estas dejando de ser un bebé y te estas convirtiendo en todo un niño de tres añitos, quiero recordar junto a ti esos lindos momentos que tú me regalaste al ser padre por segunda vez.
Cuando era pequeño, siempre imaginé el momento en que yo sería padre, y lo veia tan distante, que parecia que faltaría mucho tiempo, en ser papá. Pero el tiempo corre velozmente sin darte cuenta hijo mio.
Al saber que vendrías a este mundo, no te imaginas la alegria que sentí ese día, abrazé a tu mami y mi corazón se aceleraba constantemente, es una bella emoción la que sentí en aquel momento. Me acuerdo cuando naciste, fué una noche que yo estaba en una reunión y tu mami me llamo diciendome que estabas a punto de nacer….pero no llegue a ese momento, ya que tú te encontrabas en Ica. No sabes la angustía que pase durante el viaje, quería estar en un avión, que el autobús sea un rayo y verte nacer, pero no llegue a tiempo.
Hijo mio, hoy que te tengo a mi lado, recuerdo cuando recien empezaste a poner tu cabezita derechita, tu mirada buscando mi voz, y tu olorcito a bebe. Como olvidar tu aventura al gatear, querias ir rápidito de un lugar a otro, y vaya que lo hacias rápido ehh.
Eras tan pequeño que cabias en todo mi antebrazo y me encantaba cantarte canciones de cuna, hacerte dormir y luego vigilar tu sueño, pero mirate ahora estas hecho todo un lindo niño a tus tres añitos. Me acuerdo mientras te hacia dormir, pensaba en el momento en que conversaría contigo y tu me respondieras como dos grandes amigos, y fíjate hoy jugamos a los carros y con tus juguetitos, viviendo a cada instante el juego.
Hijo mio, la vida que te espera será como un juego, donde hay veces ganamos y otras perdemos, pero lo más importante como hoy, es que siempre estaré a tu lado, para jugar la vida juntos. Ya no serán carritos ni juguetes, serán reemplazados, por problemas sentimentales o quizas económicos, pero como siempre me llamarás para ayudarte y ahi estaré mi hijito.
Recuerdo cuando comiste por primera vez solito, fué un rico plato de tallarines que preparó tu mami, empecé a darte con la cucharita y terminamos tu y yo comiendo con la mano y todo sucios, que experiencia tan bonita, tanto así que colgué en internet ese momento para recordarlo siempre. Quizas cuando sea ya viejito, serás tu quien me de de comer y espero no te enojes cuando derrame comida en la mesa o en mi ropa por ser viejito.
Como olvidar la felicidad que me diste cuando dijiste por primera vez Papá, fué una tarde soleada, viviamos en Chorrillos y tu jugabas en tu cuna, cuando de pronto mencionaste la más hermosa palabra que un padre pueda escuchar de su hijo: Papá. Hijo mio espero no aburrirte cuando seas ya un joven y te llame sólo para conversar, pues me hace muy feliz escuchar tu voz, como antes…como siempre.
Tus primeros pasos…tus primeros pasos llenos de inseguridad y temor a lo desconocido, caidas y nuevamente caidas que te hacian perseverar, hasta llegar el momento de caminar bien, hijito mio la vida que te espera esta llena de constantes desafios, donde caerás y tendrás que levantarte, pero ya no estaré ahi para ayudarte con mis brazos, esta vez lo harás sólo, recuerda que en las caidas está tu éxito hijo mio. Espero que cuando las fuerzas no me den, seas tu quien me de su brazo y pueda caminar a tu lado, y no pierdas la paciencia al no poder seguir tu ritmo en el paso, recuerda que eras tu quien se apoyaba en mi para caminar y tenia que seguir tu ritmo para no cansarte muchas veces.
Te acuerdas cuando me pedias: Upa papá, upa!!!, estabas buscando nuevas experiencias, querias estar arriba y ver el mundo de otra manera, hasta hoy te gusta, y yo te colocaba en mis hombros y me ponia a correr, causando en ti risas y carcajadas. Hijo mio, cuando las fuerzas no me den ni para dar un paso, espero seas lo suficientemente fuerte, no para ponerme encima de tus hombres, pero si para ayudarme quizas a pararme de un lugar para ir a otro, pues no creo tu madre pueda hacerlo.
Hijo mio, ya estas dejando de ser un bebé y estas conviertiendote en un niño, eres mi proyección de vida, y como tal deseo ser tu aterno amigo fiel, como tu bien me llamas, al recordar la canción de una pelicula que tanto nos gusta ver.
Recuerdo cuando llego el momento de ir por primera vez a tu nido, parecia que yo era quien iría por primera vez, nos levantamos tempranito, te lavé, cambié, te puse los zapatillas y listo….que gran emoción, las fotos no paraban de tomar, tu mami pensaba que ibas a llorar al dejarte en el cole, pero que gran sorpresa nos diste, que lo tomaste muy bien, tanto así que ni te percataste que ya no estabamos a tu lado. Hijo mio la vida te enseñará que aprenderás a solucionar tus problemas sólo, pero me tendrás siempre para pedirme consejos y yo como siempre estaré junto a ti mi querido «amigo fiel».
Perdoname hijo mio, si quizas por mi edad o por el cansancio de trabajar, quizas algún día te dí unas palmadas, al responder de mala manera o ser desobediente, pero nunca sería capaz de hacerte daño, pero asi como con una mano soy duro, con la otra acaricio el mismo lugar donde te cayó una palmadita. Pero luego reflexione y me dije: ¿Qué estoy haciendo al querer que te comportes como una persona adulta, si aún estas empezando a ser un niño?.
Si nuestro Dios me da la aportunidad de verte crecer, algún día sabrás que los padres no somos perfectos, pero sobretodo te des cuenta que siempre fuiste, eres y serás mi «amigo fiel».
Tu papi que te ama.
Victor Zegarra.