Una zorra, perseguida por unos cazadores, vio a un leñador y le suplicó que la escondiera. Éste le aconsejó entrar para refugiarse en su cabaña. No mucho después llegaron los cazadores y preguntaron al leñador si había visto una zorra por allí, aquél negaba con su voz haberla visto, mas con la mano hacía señasSigue leyendo «La zorra y el leñador»