Los seres que se dejan dominar por la materia pierden su luz, su libertad y su belleza; mientras que aquéllos que logran despegarse de ella para dar la preponderancia a la actividad del espíritu se vuelven libres, luminosos y fuertes. La verdadera fuerza viene del espíritu, y, como el espíritu está conectado con el centro,Sigue leyendo «Fortalece tu espíritu»