Amor Fati


Cuando hablamos de amor siempre viene a nuestra mente el sentimiento más puro y noble existente plagado de emociones positivas y que por ende atrae siempre lo positivo. Ahora bien el termino Fati es una palabra en latín que significa destino, por lo que el AMOR FATI se describe como amar o amor al destino.

¿Qué significa este termino en la vida moderna? Prácticamente se resume en abrazar y amar todo aquello que esté por venir, sea bueno o no tan bueno, ya que somos producto de todo aquello que nos haya sucedido en la vida. Esta frase fue expuesta por primera vez por Friedrich Nietzsche en este fragmento de su obra La Gaya Ciencia de 1882:

Quiero aprender cada día a considerar como bello lo que de necesario tienen las cosas; así seré de los que las embellecen. Amor fati: sea este en adelante mi amor. No quiero hacer la guerra a la fealdad. No quiero acusar, ni siquiera a los acusadores. ¡Que mi única negación sea apartar la mirada! ¡Y en todo y en lo más grande, yo solo quiero llegar a ser algún día un afirmador!

Epicteto dijo al respecto: «No busques que los acontecimientos ocurran como tú deseas, deja que sucedan como suceden, y todo te irá bien«. Dejemos de criticar o cuestionar todo comportamiento ya sea bueno o no tan bueno, sencillamente mira el comportamiento tal cual sin juzgar, es más debes llegar a amar ese comportamiento ya que justamente ese comportamiento formará el carácter de esa persona o de ti mismo. Recuerda que somos fruto de nuestras acciones dentro de un destino ya trazado y somos los responsables del porvenir de nuestras vidas.

Entonces ¿Cómo debemos actuar ante las adversidades? para responder esta pregunta debemos comprender que esa adversidad ocurrirá si o si en nuestras vidas, por lo que debemos mirar dichos acontecimientos como un reto, un reto que debe ser asimilado e interiorizado como tal. Recordemos que «no hay éxito en la vida sin fracasos» y todo a todo lo que nos sucede debemos preguntarnos el «para qué» en vez del «por qué»

¿Qué debo hacer a partir de hoy?

Práctica la meditación, concéntrate en tu respiración, inhala y exhala, solo concéntrate en tu respiración, agradece a la divinidad la grandeza de tu existir y abraza a tu destino con amor. Recuerda que lo que está predestinado va a suceder y no puedes hacer nada para evitarlo.