
Estar en conexión con tu interior implica ser consciente de tu propia esencia y actuar en sintonía con ella. Significa aceptar tu propio ser, tal cual es y como se presenta, dedicando tiempo y espacio para comprender lo que sientes y cómo lo sientes.
Conectar con nuestro interior es alcanzar la ecuanimidad, la coherencia y la honestidad entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Para ello, es vital aprender a escucharnos e identificar con objetividad lo que realmente somos.
