Mujer, nunca dejes de admirar a tu hombre, pasarán momentos felices y duros en el hogar, pasaran desafíos y triunfos, tratalo con amor, engrielo, cuídalo en su enfermedad, disfruta de su protección, porque cuando de tu ser nace odio, decepción, falta de respeto, peleas frente a los hijos y mal trato, entonces el fin a llegado. Recuerda que si tienes un hijo lo mismo podrán hacer con él cuando forme un hogar. No solo se trata de que el hombre vele por la economía, se trata también que el hombre merece respeto y amor, al fin y al cabo fuiste tú quien lo eligió y no debes aferrarte a una relación tóxica donde todos pierden. Amar es más que cuatro letras.